Ola polar en Chubut: más de 2.000 hogares sin agua en Trelew por congelamiento de cañerías

La intensa ola de frío polar que azota a la Patagonia provocó múltiples inconvenientes en distintas ciudades de la región. En Trelew, el fenómeno afectó severamente el suministro de agua potable: más de 2.000 hogares quedaron sin servicio durante las últimas 48 horas debido al congelamiento de cañerías domiciliarias y principales.
Según informó la Cooperativa Eléctrica de Trelew, las temperaturas mínimas que se registraron desde el fin de semana –por debajo de los -6 °C– provocaron la formación de hielo en las redes subterráneas de distribución. En algunos sectores, el agua incluso rebalsó por válvulas dañadas, generando inundaciones localizadas.
Los barrios más perjudicados fueron Progreso, Planta de Gas, Corradi y Norte, donde vecinos denunciaron que no contaban con agua desde el lunes por la mañana. A raíz de los reclamos, se inició un operativo especial de reparto de agua en camiones cisterna, priorizando hospitales, escuelas y familias con adultos mayores.
¿Qué dicen las autoridades?
Desde la Municipalidad de Trelew señalaron que el fenómeno es “extraordinario y de difícil previsión”, aunque admitieron que existe un atraso estructural en el mantenimiento de las redes de agua. La Cooperativa también reconoció que muchos sistemas domiciliarios no cuentan con aislación térmica suficiente, por lo que recomendaron proteger tanques y caños expuestos.
El intendente Gerardo Merino aseguró que se mantendrá un gabinete de emergencia activo mientras continúe el frío extremo. Además, se analiza la posibilidad de declarar la emergencia hídrica municipal si las temperaturas no mejoran durante los próximos días.
¿Qué dicen los vecinos?
“Desde el lunes estamos sin agua. Tenemos que derretir nieve para el baño”, expresó Silvia, vecina del barrio Planta de Gas. Otros testimonios recogidos por medios locales señalaron que muchos habitantes recurrieron a familiares de otras zonas para higienizarse o preparar alimentos.
La situación se enmarca en un contexto climático regional donde el fenómeno de permafrost superficial –suelos congelados temporalmente– empieza a ser cada vez más frecuente en zonas urbanas.





