Espert pidió licencia para evitar ser expulsado del Congreso

En medio del escándalo por el vínculo con Fred Machado y una imputación judicial, José Luis Espert presentó formalmente una solicitud de licencia como diputado hasta el 8 de diciembre. La decisión parece orientada a frenar los intentos de expulsión que la oposición y sectores del Congreso impulsaban contra él.
1. El pedido formal y sus motivos
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Según LPO, Espert envió una nota al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, solicitando licencia desde el 8 de octubre hasta el 8 de diciembre por “motivos personales”.
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En ese mismo lapso, su mandato como diputado finaliza, por lo que la licencia cubriría sus últimos meses en función.
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Fuentes como La Nación confirman que su solicitud llega justo después de que la Justicia lo imputara formalmente por presunto lavado a raíz de la denuncia presentada por Juan Grabois.
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El pedido aún debe someterse a votación en la Cámara para su aprobación.
2. Contexto político y estratégico
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La decisión surge luego de que Espert renunciara a su candidatura bonaerense y se apartara de la presidencia de la Comisión de Presupuesto, en medio de crecientes presiones políticas por su vinculación con Machado.
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Con la licencia, busca evitar que se avance con su expulsión mediante sesiones o votaciones en el recinto, que contaban con apoyo en la oposición.
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Algunos interpretan que el pedido es una maniobra de defensa: al no estar presente en las sesiones, dificulta que se lo someta públicamente a debates en su contra.
3. Reacciones y presión política
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La oposición criticó duramente la maniobra, acusándolo de querer eludir responsabilidades mientras la causa judicial avanza.
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Otros diputados advirtieron que aprobar la licencia no exime al cuerpo de controlar su desempeño ni de legislar sobre posibles sanciones si corresponde.
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En paralelo, la Justicia federal de San Isidro solicitó al Congreso autorizar medidas sobre sus bienes y avanzar instancias de investigación pese a su licencia legislativa.
El pedido de licencia de Espert no es un retiro silencioso sino una jugada política clave: pretende cerrar espacios de agresión legislativa que podrían costarle el cargo. Pero aunque se aparte del recinto, las acusaciones judiciales, el interrogante sobre su financiamiento y la presión institucional seguirán presentes.
Si la Cámara aprueba su licencia, se abrirá otro capítulo en el conflicto político-jurídico más complejo del Congreso en esta temporada electoral.





