Cuando las billeteras virtuales “apagaron” el dólar oficial: inquietud en el mercado cambiario

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Una de las fintech más usadas en Argentina —Cocos Capital— informó que suspendió la venta de dólar oficial “a pedido del proveedor”, generando un fuerte ruido en el sistema cambiario. El Banco Central salió a aclarar que no hubo cambios normativos, pero la decisión reavivó especulaciones sobre restricciones ocultas y concentraciones en los canales oficiales

1. ¿Qué pasó?

Este martes, el CEO de Cocos Capital, Ariel Sbdar, reconoció que la fintech dejó de vender dólar oficial: “Nos pidieron apagar”, escribió en su cuenta en la red X ante la consulta de un usuario que no podía operar.

Según luego sostuvo la empresa, esa suspensión fue solicitada por su banco proveedor, identificado por fuentes del mercado como BIND (Banco Industrial), que cortó la conexión (“API”) para esa operatoria.

Poco después, se supo que Mercado Pago también habría interrumpido sus ventas de dólar oficial por motivos similares.


2. La respuesta del Banco Central y las aclaraciones

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) salió a despejar rumores: aseguran que no hay ninguna nueva normativa que limite la compra de dólar oficial para personas humanas. Lo que señalaron es que la compra venta de dólares está regulada y sólo puede hacerse mediante entidades autorizadas, es decir bancos o casas de cambio. Las fintech y billeteras virtuales no estarían habilitadas para tercerizar esa operatoria.

El presidente del BCRA, Santiago Bausili, dijo en diálogo con medios que parte del problema fue una “interpretación errónea” de la normativa por parte de esas plataformas: “No cambia nada en términos normativos en el acceso de personas al mercado de cambios” afirmó.

Desde la entidad también comentaron que fueron detectando ciertas plataformas que operaban esa compraventa sin estar debidamente autorizadas, y que la aclaración se dio para ordenar esa situación.


3. Implicancias y tensiones subyacentes

a) Concentración del acceso
La medida limita aún más los canales a través de los cuales las personas pueden comprar dólar oficial, concentrando las operaciones en bancos y casas de cambio. Para muchos analistas esto representa un endurecimiento de facto del “cepo suave”.

El economista Leo Anzalone (CEPEC) advirte que, aunque el BCRA insiste en que “no hay cambios”, la comunicación oficial genera confusión y reduce la diversidad de jugadores en el mercado cambiario.


b) Riesgo de precedentes hacia más restricciones
En un contexto de alta tensión cambiaria, cada intervención genera dudas sobre qué podría venir después. Si fintech y billeteras son retiradas del juego, el control del dólar pasa a pocos actores, lo que puede generar cuellos de botella, manipulaciones o mayores márgenes de arbitraje entre el dólar oficial y los tipos que operan en mercados financieros alternativos.


c) Confianza y estabilidad política
Cuando un servicio que usuarios ya venían usando “queda colgado”, se abre una brecha de confianza: los clientes pueden dudar si será momentáneo, permanente o parte de una estrategia oculta. En el clima político volátil (a semanas de las elecciones legislativas), esos movimientos se leen también en clave electoral y de fortalecimiento de la autoridad estatal frente a actores privados.


La suspensión sorpresa de la venta de dólar oficial por parte de Cocos Capital, seguida por otras fintech, dejó en evidencia una tensión constante entre la normativa cambiaria vigente y las prácticas del mercado digital.
Aunque el BCRA insiste en que no hay modificaciones a la normativa, el episodio refuerza la sensación de que el acceso a la divisa está siendo cada vez más controlado y concentrado.
Para los argentinos de a pie, el efecto más inmediato es que perderán flexibilidad para operar dólar oficial vía apps —una vía accesible que muchos habían empezado a adoptar—, lo que podría derivar en mayor presión sobre otros tipos de cambio alternativos.
En este escenario, queda claro que cada movimiento operativo, por menor que parezca, es parte de una batalla más grande por la estructura del mercado cambiario argentino.