Argentina abre juicio en ausencia contra sospechosos del atentado a la AMIA: apoyo clave de Milei

La Justicia argentina inició hoy un juicio en ausencia contra siete iraníes y tres libaneses acusados de planificar el atentado terrorista de la AMIA en 1994, que provocó la muerte de 85 personas. Esta medida fue posible gracias a una reforma legal impulsada por el Gobierno de Javier Milei, quien ha convertido el caso AMIA en un eje de su política exterior y de defensa de derechos humanos.
La nueva ley, aprobada en febrero, habilita este mecanismo excepcional para procesar a sospechosos prófugos en casos de crímenes graves. El juez Daniel Rafecas sostuvo que, a pesar de no contar con los acusados, el proceso “es la única vía para reconstruir la verdad y ofrecer un espacio de expresión a las víctimas”.
Contenido del juicio
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Acusados: exfuncionarios iraníes como Ali Fallahian (exministro de Inteligencia) y Mohsen Rezai (exjefe de la Guardia Revolucionaria), junto a tres operativos de Hezbolá con órdenes de captura internacionales.
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Modalidad: el proceso será oral y público, sin la presencia de los acusados; se basará en pruebas documentales y testimonios de sobrevivientes y expertos.
Milei y su política exterior
El Gobierno celebró el avance legal como un compromiso institucional con la memoria, la verdad y la justicia, en línea con su postura firme ante el terrorismo y su acercamiento político a Israel y Estados Unidos. El presidente destacó en redes sociales que esta herramienta legal “permitirá cerrar una herida histórica” .
Desde el Ejecutivo subrayaron que el juicio sienta un precedente para el uso de esta figura procesal, una potestad que Argentina no tenía antes y que ahora podrá aplicar en otros casos similares sin perder la exigencia de rigor judicial.
Reacciones encontradas
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Reconocimientos de organizaciones de víctimas, como AMIA y DAIA, que celebraron la iniciativa como “un paso hacia la justicia”.
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Sin embargo, algunas agrupaciones de familiares expresaron que un juicio en ausencia puede quedarse corto sin presencia de los acusados, y pidieron a la Argentina continuar presionando a la comunidad internacional para la extradición o captura.
Impacto y relevancia
Este juicio simboliza un cambio en la política de derechos humanos de los últimos 30 años y reafirma la estrategia diplomática de Milei, alineada con las democracias occidentales. También abre el camino para otros procesos judiciales internacionales que podrían avanzar con ausencia de los imputados, siempre bajo estrictos estándares jurídicos.





