Trump se pone al frente de la campaña de Milei y reduce la cumbre bilateral a un almuerzo

Durante la reunión con Javier Milei en la Casa Blanca, Donald Trump acaparó la escena política: el encuentro previsto como cumbre bilateral terminó concentrado en un almuerzo de campaña. Trump envió mensajes condicionales de apoyo electoral, monitoreó la presencia argentina y marcó el tono del respaldo estadounidense.
1. Un encuentro dominado por Trump
Aunque el objetivo inicial era una “cumbre bilateral”, el formato del encuentro fue reducido a un almuerzo de trabajo entre las delegaciones. Milei apenas pudo hablar unos minutos; Trump monopolizó la atención mediática con promesas y advertencias políticas.
Trump comentó, dirigiéndose a Milei frente a los presentes:
“El presidente debería ganar. Si gana, vamos a ser muy útiles; si no gana, no vamos a perder nuestro tiempo.”
Con esa frase, dejó claro que su respaldo —económico, estratégico o político— está condicionado al resultado electoral argentino.
2. Mensajes de respaldo… con condiciones
Trump elogió el rumbo libertario y su programa económico, pero advirtió que su ayuda no será generosa si Milei no triunfa en las elecciones. También instó a frenar acuerdos con China y que el gobierno argentino no dependa militarmente de Beijing.
Durante el almuerzo también intervino Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE. UU., quien garantizó la continuidad del swap por USD 20.000 millones y habló de coordinación técnica del Banco Central.
3. El impacto político y simbólico
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Que Trump condicione su apoyo a la victoria electoral convierte la visita en un acto de campaña disfrazado de diplomacia.
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Milei buscaba legitimar internacionalmente su administración; en cambio, fue posicionado como receptor de un respaldo sujeto a condiciones.
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En el contexto interno argentino, estas señales pueden fortalecer su base, pero también alimentar críticas por dependencia externa e intervención.
4. Reacción de los mercados
Los mercados no tardaron en reaccionar: acciones y bonos argentinos cayeron tras las declaraciones de Trump. La frase del mandatario estadounidense generó incertidumbre respecto al futuro del respaldo financiero.
La reunión entre Milei y Trump no fue simplemente una cumbre bilateral: fue una estrategia de campaña con respaldo condicionado. Trump puso su impronta política sobre el formato, dejando claro que su apoyo tiene fecha de vencimiento si Milei no logra imponerse electoralmente.
El desafío para el gobierno libertario será transitar este gesto simbólico con control: conservar autonomía política, responder con resultados concretos y no quedar atrapado en discursos de dependencia.





