Milei celebró el triunfo de LLA y prometió afianzar el camino reformista en los próximos dos años

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Tras la contundente victoria de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, el presidente Javier Milei celebró los resultados desde el búnker del Hotel Libertador y aseguró que el país “ha ratificado el rumbo de las reformas”. Con un discurso centrado en la estabilidad económica, la apertura de alianzas políticas y la promesa de acelerar la desregulación estatal, el mandatario planteó que los próximos dos años serán “la consolidación de la revolución liberal”.


El discurso del triunfo: “Argentina eligió seguir el camino de la libertad”

En un tono más institucional que de campaña, Milei agradeció a los votantes que respaldaron su proyecto y reivindicó los primeros meses de su gestión, marcados por el ajuste fiscal y la eliminación de subsidios. “Este resultado es el mensaje claro de una sociedad que entiende que no hay atajos: o seguimos por el camino de la libertad o volvemos al infierno del populismo”, dijo ante una multitud que coreaba “¡Viva la libertad, carajo!”.

El Presidente destacó el avance electoral de LLA, que obtuvo cerca del 42 % de los votos a nivel nacional, consolidándose como la primera fuerza política en buena parte del país y sumando representación tanto en Diputados como en el Senado.

Milei remarcó que el resultado “legitima el esfuerzo” de los argentinos durante el primer año de su administración y le otorga al Gobierno “una nueva etapa de fuerza política” para impulsar las reformas estructurales pendientes.


Reformas, gabinete y llamado a la oposición

Durante su discurso, el mandatario anunció que profundizará la agenda de reformas en materia laboral, previsional y energética, muchas de ellas trabadas en el Congreso.
“El pueblo nos dio un mandato de cambio, y lo vamos a cumplir con más determinación que nunca”, expresó.

Fuentes cercanas al Ejecutivo adelantaron que el relanzamiento del Gobierno incluirá ajustes en el gabinete, con figuras más técnicas y orientadas a la gestión, además de un acercamiento con gobernadores y el PRO.
Milei señaló que buscará “una nueva mayoría reformista”, tendiendo puentes con sectores “que comprendan la necesidad de liberar las fuerzas productivas del país”.

Se confirmó que entre los cambios evaluados figuran el fortalecimiento del Ministerio de Economía bajo Federico Sturzenegger, y una reorganización del área política con mayor influencia de Karina Milei y Santiago Caputo.


El desafío económico tras la victoria

La revalidación política llega en medio de un contexto económico frágil, con inflación de dos dígitos mensuales, caída del salario real y persistente presión cambiaria.
Pese a ello, Milei defendió los resultados de su política fiscal: “Hoy tenemos superávit financiero, equilibrio en las cuentas públicas y un rumbo que el mundo observa con respeto”.

Analistas políticos como Marcos Novaro y Mariel Fornoni señalaron que el desafío para Milei será convertir el capital electoral en gobernabilidad, especialmente en un Congreso sin mayoría propia.

“El riesgo de esta etapa es el aislamiento: Milei necesita acuerdos reales, no sólo apoyo ideológico”, advirtió Novaro en declaraciones a La Nación.


Una nueva fase del mileísmo

Con un discurso más pragmático y un tono de liderazgo consolidado, Milei pareció inaugurar una segunda fase de su gobierno, donde la prioridad será institucionalizar su poder y proyectarlo más allá del Congreso.

“El voto de los argentinos reafirma que estamos en el camino correcto. La libertad no se negocia, y la Argentina volverá a ser una potencia si perseveramos en las ideas correctas”, concluyó el mandatario.

El oficialismo prevé que en las próximas semanas se anuncien reformas clave, un nuevo equipo económico-político y una mesa de diálogo con provincias y empresarios, que marcarán el inicio de este nuevo ciclo de poder.