Gobernadores desairan al Gobierno y aliados oficialistas rompen filas con los vetos presidenciales
El oficialismo sufrió una derrota en Diputados: los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y emergencia sanitaria pediátrica fueron rechazados con más de los dos tercios necesarios. Gobernadores que antes apoyaban al Gobierno se mantuvieron al margen, y varios diputados aliados votaron contra los vetos.
El bloque del oficialismo recibió este miércoles un duro golpe en la Cámara de Diputados, luego de que no lograra “blindar” los vetos presidenciales a leyes sobre financiamiento universitario y emergencia sanitaria pediátrica. Aunque la Casa Rosada intentó negociar con gobernadores y aliados, estos no respondieron como esperaba.
Qué pasó
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Se rechazaron los vetos presidenciales con votos que superaron ampliamente los dos tercios, necesarios para que queden sin efecto. En el caso de la ley de emergencia sanitaria pediátrica, la votación fue de 181 a favor de insistir la ley, 60 en contra y una abstención.
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En la votación sobre la ley de financiamiento universitario, el resultado fue similar: 174 a favor, 67 en contra y 2 abstenciones.
Gobernadores y aliados que “le dieron la espalda”
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Varios gobernadores que habían pactado alianzas electorales con el oficialismo optaron por no respaldar los vetos ni presionar para que sus diputados lo hagan.
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Diputados del bloque PRO mostraron fisuras: al menos seis legisladores oficialistas votaron en contra de los vetos. Algunos se ausentaron en votaciones clave.
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Bloque Innovación Federal, que responde a gobernadores como Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro), jugó un rol decisivo al votar en contra de los vetos, a pesar de que en otras instancias habían sido aliados del oficialismo.
Implicancias políticas
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La derrota legislativa expone una debilidad creciente del gobierno para forjar mayorías estables, especialmente en leyes sensibles como educación, salud pública y financiamiento federal.
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La “mesa federal” que prometió el Ejecutivo para fortalecer los lazos con gobernadores parece no haber logrado revertir el clima de desconfianza o insatisfacción provincial.
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Esta situación podría complicar la aprobación de proyectos futuros que requieran consenso federal, así como el Presupuesto 2026, pues las provincias tienen un papel clave en la negociación de recursos y transferencias.
Conclusión
La sesión de Diputados dejó claro que Milei y su gobierno enfrentan serios obstáculos para imponer sus vetos cuando temas con impacto social están en juego. Gobernadores y referentes provinciales, así como algunos diputados del oficialismo, mostraron independencia o distancia frente a decisiones que afectan directamente a la educación, salud y financiamiento regional. El desafío para el gobierno es reconstruir relaciones políticas sólidas —o resignarse a pérdidas legislativas más frecuentes— de cara a lo que resta del año, especialmente con las elecciones nacionales de octubre en el horizonte.
