Freno en la obra pública impacta en la economía de Chubut: preocupación en constructoras y caída del empleo

La economía de Chubut empieza a resentirse fuertemente por el parate en la obra pública. Desde que el Gobierno nacional congeló los giros para proyectos de infraestructura a principios de año, decenas de obras en curso en distintos puntos de la provincia quedaron paralizadas, dejando a cientos de trabajadores en la incertidumbre y generando un efecto dominó en la economía local.
Empresarios del rubro constructor, sindicatos y autoridades municipales expresaron su preocupación por la falta de definiciones y la ausencia de un plan concreto para reactivar la actividad. El derrame económico que la obra pública generaba en muchas ciudades del interior, especialmente en la Meseta y la Comarca Andina, se ha evaporado.
Más de 40 obras paralizadas en todo el territorio
Según un informe reciente de la Cámara Argentina de la Construcción (delegación Chubut), hay más de 40 proyectos detenidos, entre ellos viviendas del Procrear, ampliaciones escolares, obras viales y de saneamiento.
Entre las más significativas están:
- La ampliación del Hospital Subzonal de El Maitén.
- Las 116 viviendas en ejecución en Comodoro Rivadavia.
- La planta de tratamiento cloacal de Rawson, con un 65% de avance.
- Obras viales sobre la Ruta 25 y 260.
“La situación es crítica. Las empresas están afrontando costos sin ingresos, hay obradores desmantelados, y lo más grave: cientos de trabajadores quedaron cesantes”, señaló el ingeniero Jorge Araya, referente de la Cámara.
El empleo formal en el sector se desplomó
El sector de la construcción era, hasta hace pocos meses, uno de los principales motores de generación de empleo formal en Chubut. Según datos del IERIC (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción), el empleo en el rubro cayó un 26% entre enero y abril.
Desde la UOCRA Comodoro, el delegado Gabriel Ramírez advirtió que ya se perdieron al menos 1.500 puestos de trabajo. “Nos dicen que hay voluntad de reactivar, pero no vemos movimientos concretos. Si esto no se revierte pronto, muchas familias van a caer por debajo de la línea de pobreza”, afirmó.
Además, varios intendentes expresaron que las obras paralizadas también implican un deterioro en la infraestructura básica de sus localidades. “La falta de agua potable, cloacas o escuelas no puede esperar a la macroeconomía”, dijo firmemente Damián Biss, intendente de Rawson.
El ajuste fiscal y la reconfiguración del Estado
El congelamiento de la obra pública responde a la política de ajuste impulsada por el Ministerio de Economía nacional, que prioriza la reducción del déficit fiscal. En este esquema, las provincias fueron llamadas a “buscar financiamiento alternativo” o redefinir prioridades.
En ese contexto, el Gobierno de Chubut explora vías de financiamiento mixto y la posibilidad de acuerdos público-privados para al menos retomar las obras con mayor impacto social, como hospitales o redes de saneamiento. Sin embargo, hasta el momento, no se han presentado anuncios formales ni cronogramas.
Efectos en cadena en la economía regional
La crisis de la obra pública no afecta sólo al empleo directo. Los comercios de materiales, transporte de carga, proveedores de servicios técnicos y hasta pequeños comercios de barrio están sintiendo el golpe.
“Vendíamos pintura, cemento, herramientas. Hoy todo está parado. Estamos con el 50% de la facturación de hace seis meses”, contó Natalia Troncoso, dueña de una ferretería en Esquel.
Puntos Clave:
- Más de 40 obras están paralizadas en Chubut desde febrero.
- Se perdieron al menos 1.500 empleos directos en la construcción.
- La UOCRA y la Cámara de la Construcción piden una mesa de emergencia.
- Los municipios advierten que la falta de infraestructura afecta la vida cotidiana.
- El parate arrastra a otros sectores de la economía regional.






