El clima seco impulsa la siembra de trigo y reactiva el ritmo del agro

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La campaña de siembra de trigo 2025/26 muestra un fuerte repunte en las últimas semanas debido a condiciones climáticas más estables. Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), ya se sembró el 72,7 % de las 6,7 millones de hectáreas previstas, lo que representa un avance de 12,4 puntos en comparación con la semana anterior.

La mejora responde a un clima seco que favoreció las labores de campo, especialmente en el Núcleo Sur y el centro de Buenos Aires, donde anteriormente las lluvias habían demorado el inicio de la campaña. En regiones como el norte de La Pampa y el oeste bonaerense, las tareas también progresaron con normalidad gracias a la buena transitabilidad de los suelos.

Contexto productivo y expectativas

La campaña actual se desarrolla en un escenario marcado por una fuerte expectativa exportadora. Si bien aún persisten zonas con déficit hídrico, especialmente en el norte del país, las condiciones generales son más alentadoras que las de años anteriores. Se estima que, de continuar así, el trigo podría superar los 15 millones de toneladas, mejorando la oferta nacional y el saldo exportable.

Además, la soja y el maíz avanzan a buen ritmo. La BCBA informó que la cosecha de soja se encuentra en un 98,3 % de avance, mientras que el maíz llega al 55,3 %. Las proyecciones apuntan a 50,3 millones de toneladas de soja y 49 millones de toneladas de maíz, consolidando a la Argentina como uno de los principales exportadores globales de estos cultivos.

Relevancia económica

Estos datos no son menores. El agro representa una de las principales fuentes de ingreso de divisas del país. En un contexto de restricción externa y necesidad de financiamiento, un buen desempeño del campo podría aliviar tensiones macroeconómicas y mejorar el panorama fiscal.

Desde la Cámara Argentina de la Industria de la Soja señalaron que “la ventana climática actual es una oportunidad clave para cumplir con los compromisos internacionales y reforzar la posición comercial argentina en un mercado global que sigue demandando granos con fuerza”.

Factores en juego

Aunque el clima se muestra favorable, los productores aún enfrentan desafíos importantes: la incertidumbre por los precios internacionales, los costos crecientes de insumos y la presión tributaria. Sin embargo, el ritmo actual de trabajo en el campo y la buena calidad de los cultivos generan optimismo para el segundo semestre.