China realiza la primera compra de harina de soja argentina

En un movimiento que podría redefinir el mapa exportador del agro argentino, empresas chinas concretaron por primera vez la compra de harina de soja producida en Argentina, un producto que hasta ahora no había logrado acceder al mercado del gigante asiático a gran escala. Se trata de un cargamento de 30.000 toneladas, que partirá en los próximos días rumbo al puerto de Guangdong y se espera que arribe en septiembre, según informó la agencia Reuters.
La operación, negociada a un precio de USD 360 por tonelada (CNF), fue calificada como un “embarque de prueba” por parte de los compradores, pero despierta expectativas concretas de convertirse en la puerta de entrada a un mercado potencialmente masivo, especialmente ante las actuales tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Un mercado codiciado
Aunque China es el mayor consumidor mundial de harina de soja, hasta ahora importaba la mayor parte de este insumo desde Brasil, Vietnam o lo procesaba internamente. Argentina, a pesar de ser uno de los mayores productores y exportadores de soja y sus derivados, no había logrado consolidar el ingreso de este subproducto al país asiático.
El acuerdo se concreta seis años después de que el Gobierno argentino obtuviera la aprobación técnica para exportar harina de soja a China en 2019, durante la gestión de Mauricio Macri. La demora en su implementación se debió a factores logísticos, comerciales y, en parte, geopolíticos.
Impacto económico y productivo
Para el sector agroindustrial, la noticia representa un impulso significativo. La harina de soja es el principal producto de exportación de Argentina en términos de valor agregado, y ampliar su mercado en Asia podría traducirse en miles de millones de dólares en ingresos anuales, especialmente en momentos donde el país busca reforzar el ingreso de divisas.
“China puede convertirse en uno de los cinco principales destinos de este subproducto si esta operación se consolida”, explicó un analista del mercado de granos. “Para eso, es clave que este primer envío cumpla con todos los requisitos de calidad y logística”.
Un contexto internacional favorable
La decisión de compra se da en un contexto donde China busca reducir su dependencia de insumos agroindustriales estadounidenses debido a la inestabilidad comercial entre ambos países. Argentina, como proveedor confiable y con condiciones climáticas favorables, aparece como una alternativa estratégica para el país asiático.
Perspectivas
El Gobierno argentino celebró la operación como una muestra de confianza internacional en el sistema productivo nacional. Voceros del Ministerio de Agricultura afirmaron que se está trabajando para “desarrollar una agenda bilateral con China que incluya una mayor participación de productos de valor agregado”.
De mantenerse esta línea, la harina de soja podría seguir los pasos de la carne bovina y los productos frutícolas, que han logrado posicionarse con fuerza en el mercado asiático en los últimos años.





